Para ti caminante.

Conocer el camino no nos hace más sabios, andarlo con virtud, nos transforma en maestros.

Instagram: el.camino.infinito

viernes, 6 de junio de 2014

El Contacto con el Ángel Solar El Ángel Solar canaliza la vida de la Mónada hacia el yo inferior, en respuesta a las necesidades kármicas y orquestando una secuencia de encarnaciones a través de las cuales el individuo puede adquirir experiencia evolutiva. El punto de adhesión del Ángel Solar a la persona humana es el cuerpo causal. Vincula el átomo mental permanente en el primer subplano con la unidad mental en el cuarto. Entre estos subplanos se encuentra el gran abismo que nos ha dividido, desde nuestros inicios como seres humanos, y sobre el que, con el tiempo, buscamos tender un puente mediante la construcción del antakarana. El cuerpo causal es una envoltura que contiene los átomos permanentes astral y físico y la unidad mental. Es el vehículo más inferior que sobrevive de una encarnación a la siguiente, y a través de los tres átomos permanentes (por conveniencia tratamos la unidad mental como tal) sirve para preservar la esencia de las experiencias de las encarnaciones sucesivas. Antes del nacimiento físico, la vida fluye desde el cuerpo causal a los planos mental inferior, astral y físico, activando los átomos permanentes e impulsando los devas de esos planos a la acción para construir la nueva forma a encarnar. 29 Al final de esa encarnación, la vida es retirada de los vehículos inferiores y los átomos permanentes se enriquecen con lo que se ha aprendido. Durante millones de años, el yo inferior no es consciente de la existencia del Ángel Solar. Por su parte, el Ángel baja su mirada hacia el ser que está a su cargo, como una gallina que cuida su huevo, esperando el primer movimiento de conciencia que pueda convertirse en un contacto más definido. En palabras del Tibetano, el Ángel Solar "está en profunda meditación durante la mayor parte del ciclo de vida de un individuo, y es sólo cuando una medida razonable de integración de la personalidad se establece que la atención del alma se aleja de sus propias consideraciones interiores y asuntos del ego a los de su sombra" 30. Las técnicas para desarrollar el contacto con el Ángel Solar se pueden encontrar en muchos sistemas esotéricos, incluso aunque el concepto del Ángel Solar no se entienda correctamente. Por ejemplo, el popular libro de Ron Scolastico “ El Portal hacia el Alma” proporciona una interesante secuencia de meditaciones que podrían ser utilizadas incluso por personas con un mínimo entrenamiento esotérico. 31 A medida que el individuo invoca su Ángel Solar, el Ángel responde, en un primer momento de forma esporádica y luego más continuamente. El iniciado de la Golden Dawn, Israel Regardie, ofrece una elocuente descripción del proceso: La morada eterna del Ser Superior es el Paraíso del Edén, el santuario celestial que está siempre protegido del caos por la espada flamígera de los Querubines... Desde ese distante bastión espiritual mira hacia abajo a su vehículo, al hombre inferior, desarrollado con el fin de dotarlo de la experiencia, sin participar en sus luchas o tribulaciones; sin embargo, desde otro punto de vista, sufriendo profundamente debido a eso... Raras veces el Genio abandona su palacio de las estrellas, excepto cuando, voluntariamente, el yo inferior se abre a lo superior por un acto de sincera aspiración o abnegación, lo único que hace posible el descenso de la Luz dentro de nuestros corazones y mentes. 32 El Tibetano hace una observación similar y pasa a enfatizar la necesidad de una respuesta recíproca en la construcción del antakarana. Él nos dice que, "como vive su propia vida en su propio nivel de percepción", el Ángel Solar "no siempre es consciente de su sombra, la personalidad, en los tres mundos. Cuando el antakarana está en construcción, la percepción debe acompañar a la intención de la personalidad". 33 Algunos tipos de servicio sólo pueden llevarse a cabo con la participación del Ángel Solar. Por ejemplo, el Tibetano explica que en la práctica de la magia blanca se requieren los recursos del Ángel: Sólo el Ángel solar puede realizar el trabajo del mago blanco y lo efectúa controlando los ángeles lunares y subyugándolos completamente. Están alineados en contra de él, hasta que por medio de la meditación, la aspiración y el control, los someten a su voluntad y los convierte en sus servidores... El trabajador en magia blanca utiliza siempre la energía del Ángel Solar para realizar sus fines. El hermano de la oscuridad trabaja por medio de la fuerza innata de los Señores lunares, que poseen una naturaleza afín con todo lo que es objetivo. 34 Igual ocurre con esa importante aplicación de la magia, la curación: El curador que trabaja en un nivel superior, y por lo tanto necesariamente con un tipo superior de paciente, emplea la energía de su propia alma influyente en conjunción con la energía de su alma individualizada, irradiándola en el alma del paciente por intermedio de ambas auras. 35 Si la magia blanca requiere de la ayuda del Ángel Solar, el ritual mágico también se ha explorado como una forma de invocar al Ángel. El ritual más famoso realizado con ese propósito fue registrado por el cabalista medieval Abraham el Judío (1362-1460), pero lo atribuyó a un sabio, Abra-Melin, a quien dijo haber conocido en Egipto. 36 Lo particularmente significativo sobre el trabajo de Abraham es que, en el preámbulo del ritual, descartó la utilización de la elaborada parafernalia mágica común en esa época, enfatizando una vida de oración y concentración, similar a las prácticas espirituales de los místicos —o incluso a nuestras propias disciplinas esotéricas. El ocultista Aleister Crowley de los comienzos del siglo 20, adaptó el ritual de Abra-Melin para invocar lo que él llamó "el conocimiento y la conversación del Ángel". No está claro si Crowley tuvo éxito, pero afirmó que el papel central del ritual es "la invocación del Santo Ángel de la Guarda; o, en el lenguaje místico, la Unión con Dios" 37. Otro ritual para invocar al Ángel Solar, utilizado por los miembros de la Golden Dawn, se centra en la transformación personal de los participantes. Curiosamente, se refiere al "verdadero Yo", una frase usada a menudo por el Tibetano: Acércate a mí, Tú que eres mi verdadero Yo: mi Luz, mi Alma... Tú que estás coronado de Gloria... A Ti te invoco. Acércate a mí, mi Señor, a mí, que soy Tu vano reflejo en el inmenso mar de la Materia... Sin Ti no soy nada, en Ti soy el Omni-Yo existiendo en Tu Individualidad hasta la eternidad. 38 Sin embargo, otro ritual incluye esta afirmación de sacrificio personal y de sacrificio y coraje: Que la influencia de tus seres divinos descienda sobre mi cabeza y me enseñe el valor del auto-sacrificio para que no me acobarde en la hora de la prueba, sino que así mi nombre sea escrito en lo alto y mi espíritu permanezca en la presencia del Santo. En esa hora en que el Hijo del Hombre ha de invocarse ante el Señor de los Espíritus y su Nombre ante el Anciano de los Días .