Para ti caminante.

Conocer el camino no nos hace más sabios, andarlo con virtud, nos transforma en maestros.

Instagram: el.camino.infinito

lunes, 8 de octubre de 2012

Dentro de la oscuridad prosigue la vida. Una voz diferente parece surgir: "Penetra en la caverna y encuentra tu propia caverna; camina en la oscuridad y sobre tu cabeza lleva una lámpara encendida". La caverna es oscura y solitaria; es fría y un lugar de numerosos sonidos y voces. Las voces de los muchos hijos de Dios, que quedaron jugando en el campo de recreo del Señor, y claman pidiendo luz. La caverna es larga y estrecha. El aire está cargado de nieblas. El ruido del agua que corre se encuentra con el del viento impetuoso y el frecuente retumbar del trueno. A lo lejos, nebulosa y muy vagamente percibida, aparece una abertura ovalada de color azul. Extendida a través de este espacio azul, se ve una cruz rosada, y en el centro de la cruz, donde se unen los cuatro brazos, una rosa. En el brazo superior, un vibrante diamante brilla en el centro de una estrella de cinco puntas. El alma viviente se arroja con ímpetu hacia la cruz que impide su camino hacia la vida, revelada y conocida. La cruz aún no ha sido cargada y, por lo tanto, quedó atrás. Pero adelante va el alma viviente, los ojos fijos sobre la cruz, los oídos atentos a los lamentos de todas sus almas hermanas. r11 DK


No hay comentarios:

Publicar un comentario